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El Colegio de Podólogos de Castilla-La Mancha no va a ceder. Quiere una prevención real del pie diabético, una enfermedad que puede provocar en el paciente la amputación y la muerte.
En 2007, el acuerdo entre el sistema público de salud, el Sescam, y el Colegio de Podólogos, convirtió a Castilla-La Mancha en una región pionera en la prevención de la enfermedad conocida como pie diabético. En virtud de un convenio, ambas instituciones han trabajado durante años para acercar la atención gratuita del podólogo a los diabéticos.
Durante once años, el diabético ha tenido atención podológica gratuita en virtud de un convenio que se ha ido recortando
Pero 2012 marcó un antes y un después. Desde entonces, el convenio se ha ido deteriorando hasta el punto que la atención se había resumido en 2018 a una quiropodia básica, es decir, quitar los callos y cortas las uñas.
“Pedimos mejorar la
atención al pie diabético”
Esta semana el presidente del Colegio de Podólogos, Francisco Manuel López Barcenilla, se ha reunido con responsables del Sescam para negociar un convenio que, tal y como aprobó el órgano colegial por unanimidad, está obsoleto.
Los podólogos insisten en que la prevención va más allá de quitar los callos y cortar las uñas
Barcenilla ha asegurado que no hay acuerdo porque el Colegio pedía una mejor atención al diabético y la respuesta del Sescam ha sido pagar un euro más por consulta.
Reivindicaciones:
Los podólogos piden:
- Que especialistas como el endocrino, el cirujano vascular y el médico de Atención Primaria puedan remitir a sus pacientes diabéticos al podólogo para una atención gratuita.
- Que se forme al personal sanitario de los centros de salud.
- Que se abra la negociación para que el podólogo entre dentro del catálogo de profesiones sanitarias.
- Que se amplíe el número de visitas del diabético al podólogo. Que la atención no se limite a una o dos consultas al año sino a las que precise el caso.
- Actualización de los listados de las consultas.
- Actualización de los precios de consulta en función del IPC.
En opinión de López Barcenilla, la negativa del Sescam a una prevención real y la decisión de los podólogos de no conformarse con quitar los callos dos veces al año, deja el convenio en el aire y a los diabéticos sin atención podológica.
Cabe señalar que el convenio ha beneficiado los últimos once años a miles de diabéticos. Y si en 2016 se llegó a hablar de ampliar la atención al pie reumático y artrósico, 2019 ha empezado sin acuerdo.
¿Qué es el pie diabético?
Esta enfermedad avanza
en graves úlceras
y amputaciones
El pie diabético es una de las complicaciones más comunes de la enfermedad diabética y constituye uno de los principales motivos de consulta de estos pacientes. Requiere una atención permanente, además de una cuidada higiene por parte de las personas afectadas, ya que según su grado de afectación puede dar lugar a la aparición de graves úlceras y provocar la amputación total o parcial del pie.
Prevención
Entre los consejos dirigidos a evitar las lesiones se encuentra lavar diariamente los pies en agua caliente y secarlos meticulosamente, prestando especial atención a los espacios interdigitales. Asimismo, se recomienda cortarse las uñas con cuidado e inspeccionar los pies con frecuencia buscando detenidamente zonas resecas y fisuras en la piel.
El podólogo es el primer escalón para prevenir y tratar el pie diabético
Por otra parte, hay que tener cuidado especial con los callos y las durezas. En cuanto al calzado, los zapatos deben ajustarse bien, sin apretar, y ser confortables, dejando espacio para que los dedos descansen en su posición natural.
