• Gonzalo, el otorrino “guachi”

    Reservado, alegre, siempre presto y dispuesto con una sonrisa en su rostro e incapaz de dar una mala respuesta. Un facultativo, subdirector del Área Quirúrgica del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, que concilió consultas, quirófanos, plantas, guardias y la jefatura de servicio con lo fundamental para él, su familia. En su columbario reza: “una persona nunca muere mientras que haya alguien que siempre lo recuerde”. En el cuarto aniversario de su fallecimiento, Diario Sanitario recuerda a Gonzalo García Álvarez, el otorrino “guachi”.

    Gonzalo García Álvarez
    Alberto Sansón, Gonzalo García y Pedro Segui.

    Gonzalo siguió la vocación de su padre, pediatra militar, por la Medicina

    Gonzalo García Álvarez nació el 29 de noviembre de 1971 en Madrid. Era el pequeño de tres hermanos y el único que siguió la vocación de su padre, pediatra militar, por la Medicina.

    En la facultad decidió cambiar de especialidad

    Inició sus estudios universitarios en su ciudad natal, inicialmente dirigidos hacia la especialización en Urología, pero el destino le hizo decantarse por lo que fue, es y será: un reconocido otorrino y, además, un querido compañero, amigo, padre, marido y “guachi”.

    Un madrileño que terminó en Albacete por el doctor Almodóvar

    Hizo la residencia en el Hospital 12 de Octubre, donde permaneció hasta que en el año 2000, de la mano del doctor Almodóvar, comenzó a realizar sus primeras guardias, cada quince días, en el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete. Por entonces, no residía en la ciudad y durante estos turnos se alojaba en el Hotel Europa.

    Permaneció como adjunto hasta que aprobó la oposición del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) en Cuenca, donde se presentó, obteniendo plaza en Albacete.

    Durante los atentados del 11-S, Gonzalo asistía a un congreso en Nueva York

    En el año 2001, Gonzalo ya prestaba sus servicios en el hospital de Albacete. La casualidad quiso que estuviera en Nueva York, con motivo de un congreso médico, el fátidico septiembre. Hubiese visitado las Torres Gemelas, pero en el último momento su grupo cambió de idea. El hecho de estar en la ciudad en su semana más trágica, hizo temer por la vida de Gonzalo. Fueron días de caos y desinformación. En los momentos clave, nadie sabía dónde estaba, hasta que localizaron a sus padres.

    De hecho, el caos aeroportuario le obligó a retrasar el vuelo de regreso a España, llegando el 17 de septiembre, un día más tarde de lo previsto. Fueron unas horas de tensión en el hospital, ya que no conseguían contactarle.

    Conoció a la que fue su mujer por un contrato de verano en la consulta de Otorrinolaringología

    El 2001 fue un año especial para el doctor García Álvarez, ese verano conoció, durante una guardia, a la que al año siguiente sería su mujer, Raquel Iniesta. Una enfermera recién graduada que aceptó su primer contrato de verano en el Sescam, en la consulta de Otorrinolaringología.

    Raquel estudió Enfermería por vocación, ya que es hija de una veterana auxiliar de enfermería del Perpetuo Socorro, Loli Inclán.

    Gonzalo García Álvarez
    Gonzalo García y Raquel Iniesta
    Gonzalo García Álvarez
    Durante uno de los trayectos en el autobús al Hospital de Villarrobledo

    Ahora se cumple una década desde que Gonzalo aceptó ir al Hospital General de Villarrobledo como jefe de servicio, junto a su compañero Manuel García López. Estar en ese hospital supuso una de sus mejores experiencias profesionales.

    Tras su estancia en Villarrobledo, regresó al Hospital de Albacete con el cargo de subdirector del Área Quirúrgica, una época de presión por los cambios y ajustes en la dirección del hospital que le obligaron a dejar su puesto, siendo, el también otorrino Pedro Segui, quien tomó su relevo.

    Gonzalo fallecía el 17 de mayo de 2015

    Al abandonar la subdirección, volvió a su puesto de trabajo, compaginando el Hospital General, el Perpetuo Socorro, consultas, quirófanos, planta, guardias y, lo más importante para él, su familia, hasta su fallecimiento el 17 de mayo de 2015.

    Fiel a su trabajo y su vocación, ese fin de semana, concretamente el sábado, celebraron la Primera Comunión de Claudia y el lunes 18, el doctor García tenía una guardia en el Hospital General de Albacete que cambió para cuidar a sus hijos, ya que su mujer también tenía servicio el mismo día en Urgencias, en el Hospital de Hellín.

    El otorrino “guachi”

    Si fue gracias al doctor Almodóvar como arrancó su profesión de otorrino en Albacete, su carrera como bailarín de Los Guachis del Hospital de Albacete empezó de la mano de su hija. A Claudia, con 5 años, le gustaba bailar y cantar y Gonzalo, que conocía el proyecto de Los Guachis, se animó a llevarla y, de paso, poner él su propio grano de arena.

    En 2014 participaron en su primera función, tras muchos ensayos, en los que Gonzalo -recuerda su mujer con nostalgia- no daba muestras de tener buen oído para seguir la música, pese a ser especialista en audición. Según su hija, no llevaba bien el compás y tenía que corregirle constantemente.

    Esperaban los viernes con ilusión, el día de ensayo, ya que era una cita especial para los tres, porque su hijo Raúl, con solo tres años, ya formaba parte, también, de Los Guachis.

    Un “guachi” que no escatimaba en dedicar el tiempo libre que le dejaba su profesión a la familia: viajar, patinar, ser miembro activo de la Iglesia de El Pilar, donde llevaba a cantar a sus hijos al coro y a misa los domingos e, incluso, participar en actividades del Grupo Scouts Anunciata. Reservado, alegre, siempre presto y dispuesto con una sonrisa en su rostro, e incapaz de dar una mala respuesta.

    In memoriam

    Horas más tarde de su fallecimiento, las redes se inundaron de mensajes de afecto hacia el doctor García Álvarez. El primer mensaje, el de Los Guachis del Hospital de Albacete, a quienes Gonzalo les tenía tanto cariño:

    “Ante la triste noticia del fallecimiento de Gonzalo, el otorrino bailarín de Los guachis, todos los que compartimos con él dos musicales nos sentimos tremendamente tristes por su pérdida.
    Nos acordamos especialmente de Claudia, Raúl y Raquel.
    Gonzalo se unió a nuestros proyectos con sus hijos y su buen humor. No hay mejor maleta que la que él traía. Un bailarín discreto pero con una eterna sonrisa hasta cuando su hija Claudia le decía que tenía que esforzarse y no inventarse la coreografía”.

    “En el escenario no había batas blancas, solo personas que ponían su grano de arena”

    “Para nosotros lo de otorrino era sólo una anécdota. Su curriculum Guachi era haber sido explorador, mariachi y padre. En el escenario no había batas blancas, solo personas que ponían su grano de arena con su presencia cada viernes.
    En estos duros momentos, nos agarramos a los buenos ratos de risas de camerino, de su bigote mariachi, de sus traspiés en el baile….
    Allá donde estés, que suene la música y si es de rancheras será por ti.
    Nosotros nos quedamos un ratillo no más, pero te llevamos en nuestros corazones”, termina diciendo el comunicado de Los Guachis.

    A este mensaje se unieron los de compañeros y amigos:

    “Gonzalo, cómo nos has dejado de tristes. Nos quedaremos con tu alegría y tu saber estar, siempre fue un gusto compartir quirófano contigo, una persona que lejos de crear tensión siempre nos sacaba una sonrisa, algo difícil de ver en estos días. Buena persona y muy inteligente cosa que poca gente sabe que va parejo. D.E.P, un abrazo a tus seres queridos”, M.G.

    Homenajes en Albacete y Villarrobledo

    El 2 de febrero de 2016, San Blas, el Complejo Hospitalario de Albacete rindió homenaje al doctor García. El 29 de junio de 2017, se realizó en el Hospital General de Villarrobledo una emotiva celebración en memoria de Gonzalo y cuatro profesionales más de la Gerencia.

    El salón de actos de este hospital se llenó de familiares, amigos y compañeros que quisieron dar un último adiós. La conmemoración finalizó alrededor de un olivo situado en el aparcamiento, allí se colocaron cinco placas con los nombres de los homenajeados.

    La Catedral de Albacete

    En la actualidad, Claudia y Raúl continúan el legado de su padre en Los Guachis, -aunque con mejor ritmo y oído-. Ella quiere estudiar Medicina, como Gonzalo, y Raúl, desde que tenía un año y medio, tiene claro que quiere ser policía.

    “Una persona nunca muere mientras que haya alguien que siempre lo recuerde”

    El doctor Gonzalo García Álvarez descansa en el columbario de la Catedral de Albacete. En su placa está inscrita la siguiente frase: “Una persona nunca muere mientras que haya alguien que siempre lo recuerde”.

    Hoy, y siempre, su familia le recuerda:

    Gonzalo García Álvarez

    “Ya subiste con alas de hada
    Con esa sonrisa que tanto fue y será amada.
    Te vas y solo aumenta mi dolor
    Y todo me recuerda cada vez más a tu olor.
    Te fuiste y ya no volverás
    Pero nunca de mi corazón tú te irás.
    Acuérdate de que nunca de ti mi olvido.
    Todavía ni creo que te hayas ido.
    En el pecho queda un agujero.
    Y en el corazón un te quiero”.

    Claudia García Iniesta

    “Quiero agradecerte, primero, que me eligieras como tu mujer y, segundo, que me dieras a Claudia y a Raúl, que son los niños más maravillosos que jamás hubiera podido tener. Te echo mucho de menos y nos haces mucha falta, nos acordamos todos de ti. Un beso a esa estrella que brilla para nosotros y que siempre nos cuidará”.
    Raquel Iniesta Inclán

    Gonzalo García Álvarez
    Primera Comunión de Claudia. 16 de mayo de 2015

    El Autor

    Carmen Piñero 

    Periodista

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    Un comentario

    1. Manuel Rodríguez

      ¡Muy grande, Gonzalo! Hasta siempre.

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