• “El capellán de hospital no está para echar sermones”

    Los hospitales públicos cuentan con una figura, disponible las 24 horas del día, que, sin tener formación sanitaria, es una pieza más del engranaje. Se trata del capellán, un sacerdote que, como Félix Villafranca, tiene la misión de “atender a la persona”.

    Félix Villafranca, capellán en el Hospital General de Albacete.
    Félix Villafranca, capellán en el Hospital General de Albacete.

    Fruto de un convenio entre la Iglesia y el Gobierno regional, los hospitales públicos de Castilla-La Mancha, igual que tienen capilla, cuentan con la figura del capellán. Este sacerdote cobra de su diócesis, pero forma parte de la plantilla del Sescam. Su misión es la de cubrir la atención religiosa las 24 horas del día.

    Los hospitales públicos cuentan con capilla y capellán fruto de un convenio entre Iglesia y gobierno regional

    Hospitales como el General Universitario de Albacete cuentan con un equipo de tres capellanes, entre los que se encuentra el sacerdote Paúl Félix Villafranca. Se encargan de celebrar misa a diario, de llevar la comunión a la cama de los pacientes que así lo solicitan, de la confesión o del sacramento de la unción de los enfermos.

    A juicio del padre Villafranca, “el capellán de hospital no está para echar sermones”. Su misión es la de visitar a los enfermos, acompañarlos y escucharlos. “El sacerdote es un hombre de paz que tiene que ayudar a todo el que lo necesite sin preguntarse si es creyente o no”.

    Villafranca, en su despacho del hospital.

    El sacerdote es un hombre de paz que tiene que ayudar a todo el que lo necesite sin preguntarse si es creyente o no”

    Félix Villafranca

    Villafranca lleva tres años como capellán y, desde el primer día, ha recorrido cada una de las habitaciones del Hospital General Universitario de Albacete. Se ha encontrado con soledad, miedo, sufrimiento o resignación, pero nunca con rechazo. Ha conversado con ateos, agnósticos y pacientes de otras creencias, lo que le ha llevado a ampliar su círculo de amistades más allá del hospital.

    Siempre en positivo

    El mensaje de este sarcerdote siempre es el mismo ante el sufrimiento: “Lamentarse es un pataleo que no lleva a ningún sitio”. A su juicio, la clave está en buscar la parte positiva de todo, incluso de la enfermedad, ver el vaso medio lleno. Como el Papa Francisco, está convencido de que es fundamental “no tener cara de vinagre”. Es más, insiste en que el sentido positivo de la vida se puede cultivar y es fundamental para afrontar las adversidades.

    Partiendo de las enseñanzas de Santa Teresa, que llegó a decir que “un Santo triste es un triste Santo”, este capellán trata de escuchar, ofrecer consejo, consuelo y optimismo, de transmitir fortaleza ante la enfermedad. Y es que, para curar, está el personal sanitario.

    El capellán del hospital será uno de los ponentes del congreso nacional CIPO

    Félix Villafranca será uno de los ponentes del IV Congreso Nacional de Comunicación con el Paciente (CIPO), que se celebrará los días 8 y 9 de febrero en el Palacio de Congresos de Albacete.

    Este sacerdote, octogenario, cuenta con un blog que recibe más de un millar de visitas diarias.

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