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Dice la Real Academia de la Lengua que un superhéroe tiene “poderes extraordinarios”. Y esa es precisamente la cualidad de los enfermeros Sergio Vázquez y Antonio López, quienes, con su pijama mágico, son capaces de pinchar a un niño sin que derrame una sola lágrima. Ambos se han diseñado su propio uniforme, de Los Vengadores, para sumarlo a la larga lista de pequeños gestos que están humanizando los centros sanitarios.
Los hospitales se están llenando de superhéroes, y el General Universitario de Albacete no es la excepción. Las paredes de Pediatría están llenas de dibujos y color gracias al Dr Cepillo; los niños pueden entrar al quirófano en coche eléctrico y las batas blancas van camino de desaparecer.
El último paso hacia la humanización de la asistencia sanitaria lo han dado los enfermeros Antonio López, EIR de Pediatría, y Sergio Vázquez, de Urgencias. Coincidieron por casualidad en el trabajo, donde vieron que tenían en común el interés por tratar a los niños con más tacto, así como la admiración por Los Vengadores.
Inversión
No se lo pensaron dos veces. Los enfermeros del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete se pusieron a buscar imágenes de sus superhéroes favoritos que estuviesen libres de derechos de autor, y las encontraron. Así, con el diseño perfilado, encontraron una empresa de ropa profesional que les grabó el pijama.
Cada uniforme les costó 50 euros, lo que teniendo gratis el pijama del Sescam puede parecer un gasto innecesario, pero, como ellos, la mayoría del personal que trabaja con niños ha optado por cambiar de imagen. De hecho, ahora que comprar réplicas resulta más barato, estos enfermeros no tienen inconveniente en ceder su pijama para que quien quiera se encargue uno igual.
Funciona
La prueba de que ha merecido la pena es que Sergio Vázquez ya ha comprobado en Urgencias cómo un niño miraba embobado los dibujos mientras le pinchaba sin que rechistara. Este enfermero quiere ahora, junto a compañeros de Urgencias, iniciar un estudio para ver qué medidas se pueden idear para tratar a los niños sin tener que inmovilizarlos.
“Gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, pueden cambiar el mundo” (Antonio Cepillo).
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*Ni Diario Sanitario ni los protagonistas del reportaje tienen relación comercial alguna con la web que vende los pijamas.
