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El suicidio es la principal causa de muerte en jóvenes de 20 a 24 años, con mayor incidencia entre los varones en paro. De hecho, España tuvo el mayor pico de suicidios coincidiendo con la crisis económica. En este contexto, la psiquiatra María Jesús Montes, jefa del Servicio de Salud Mental de Albacete, advierte “que el suicidio es un problema de todos, político y sanitario”. Y es que detrás puede haber tanto factores económicos y educativos como sanitarios.
Los intentos de suicidio han generado en una provincia como la de Albacete 400 urgencias psiquiátricas del 1 de enero al 31 de agosto. Y es que se trata de la primera causa de muerte no natural en España. Roto el tabú, ahora que las estadísticas no se silencian, ha llegado el momento de que los sistemas político, sanitario y educativo trabajen de la mano, pero el problema no es sencillo de resolver. La Organización Mundial de la Salud (OMS) se había propuesto reducir los suicidios un 10% en 2020 y no lo va a conseguir.
Confiar en amigos y familiares
Ante este complicado panorama, la doctora María Jesús Montes aconseja que se alce la voz, que se hable del suicidio como de los accidentes de tráfico y de la violencia de género. De esta manera, quien tenga esa idea negativa perderá el miedo a verbalizarla entre sus allegados y pedirá ayuda.
Pedir ayuda
En este sentido, la jefa de Salud Mental ha aconsejado que, quien se sienta angustiado o tenga ideas suicidas, comparta sus inquietudes con su círculo más próximo. A partir de ahí, el segundo paso pasaría por compartir la situación con el médico de cabecera, con quien se suele tener una relación de confianza y, si la persona así lo requiere, el teléfono 112 o las Urgencias Psiquiátricas están para dar respuesta las 24 horas del día.
El suicidio no siempre equivale a enfermedad mental
No obstante, Montes ha querido precisar que suicidio no es sinónimo de enfermedad mental, aunque ésta esté detrás del 80% de las ideas suicidas. Las estadísticas del Instituto de Medicina Legal de Toledo, de 2017, desvelan que el 57% de las personas que se suicidaron no tenían antecedentes de trastorno mental. Un problema económico puede desencadenar, igual que una depresión, un intento de suicidio.
Prevenir y tratar
Así, es importante prevenir desde la escuela; hablar abiertamente del suicidio; abordarlo como un problema más allá del ámbito sanitario y, como subraya la doctora María Jesús Montes, continuar con los cuidados. Es decir, que no salga del sistema sanitario esa persona que ya lo ha intentado y que no se abandone a las familias en el duelo.
Precisamente, para romper que ese tabú, que es el primer paso para darle la vuelta a las estadísticas, el Día Mundial de la Salud Mental se celebra este año bajo el lema “Conecta con la vida”.
