Diario Sanitario Periódico digital de información sanitaria.
La parotiditis, conocida como el virus de las paperas, ha estado en plena efervescencia en Albacete desde 2016. Ahora remite, pero después de contagiar a cientos de adultos. Por este motivo los epidemiólogos no sólo aconsejan la vacunación a los niños, también insisten en inmunizar a los menores de 50 años que no recuerden haberse vacunado, haber recibido una segunda dosis o haber pasado el virus.
Los niños están protegidos porque la vacuna contra las paperas está dentro del calendario infantil, pero se ha demostrado que hay un vacío entre la población adulta.
El virus está atacando a los adultos que no se vacunaron en la infancia o que no recibieron una segunda dosis
Y es que la triple vírica, la vacuna que protege de sarampión, paperas y rubeola, tiene una eficacia del 85% en el caso de la parotiditis. Por eso se aconseja una segunda dosis. En el caso de la provincia de Albacete, el virus ha encontrado una brecha entre los adultos que o bien no se habían vacunado en la infancia o no recibieron dos dosis.
En cualquiera de los casos, desde finales de 2016, cientos de albaceteños se han contagiado, en su mayoría jóvenes, como le sucedió al vestuario del equipo de fútbol de Casas Ibáñez durante el mes de diciembre.
Epidemiología registró en 2017 un total de 650 casos de paperas en la provincia de Albacete
Los epidemiólogos han confirmado que el número de casos aún es alto e inusual, pero desciende. De los 165 por 100.000 habitantes de 2017 se ha pasado a los 24 por 100.000 de 2018.
La previsión, según ha confirmado el doctor Isidro de la Cruz, epidemiólogo de la Dirección Provincial de Sanidad, es que las paperas remitan hasta desaparecer entre este año y el próximo, ya que estos brotes suelen durar entre tres y cuatro años.
Lo único que se puede hacer en estos momentos es vigilar el brote y aconsejar la vacunación a los menores de 50 años
La onda epidémica comenzó en octubre de 2016, cogió fuerza a lo largo de 2017, con 650 casos, e inició el descenso en 2018. Las cifras resultan llamativas al estar la vacuna en el calendario infantil, pero hay que tener en cuenta que en los años ochenta se registraban una media de 3.000 casos anuales.
En los años ochenta, los casos se contaban a miles
Posibles causas del brote de paperas
En 2016, el brote empezó con casos de treintañeros que no tuvieron acceso a la vacuna cuando eran pequeños, porque la triple vírica -contra sarampión, paperas y rubeola- no existía. Sin embargo, la evolución del brote ha confirmado que también se habrían contagiado jóvenes vacunados, ya que la mitad de los afectados han sido menores de 25 años. El problema es que, la falta de registros informáticos, impide comprobar si se pusieron una o dos dosis, ya que en la actualidad se recomienda una vacuna de recuerdo.
La triple vírica es, junto con la higiene, la única arma contra la parotiditis
Cabe recordar que la triple vírica, la única arma junto con la higiene para prevenir las paperas, se administra en la provincia desde 1981, pero su inmunidad ante las parotiditis nunca ha sido alta. De hecho, en 1985 aún se registraron 3.000 casos de paperas en la provincia.
Este virus se complica con la edad
Este brote de paperas se ha complicado en adultos con meningitis e inflamación de testículos que no han dejado secuelas, pero sí constancia de que este virus, si bien suele resultar banal en la infancia, se complica con la edad.
También le puede interesar:
¿Por qué un brote en treintañeros?
Vacunas, más de dos siglos salvando vidas
La historia de la primera vacuna
